En el legendario circuito de Assen, conocido como la “Catedral del Motociclismo”, Francesco “Pecco” Bagnaia demostró por qué es el vigente campeón del mundo. El piloto italiano tuvo su mejor viernes de la temporada, liderando tanto en la sesión matutina como en la vespertina. Bagnaia no solo mostró una consistencia impresionante, sino que también estableció un nuevo récord de pista. Con una confianza que solo un campeón puede exhibir, se permitió quedarse en el box durante los últimos dos minutos de la práctica, asegurando así su acceso directo a la Q2 junto con los otros diez mejores tiempos del día.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes. La mala noticia vino de la mano de Aleix Espargaró, quien sufrió una aparatosa caída en la parte final de la sesión vespertina. La caída, una extraña salida por orejas en la entrada a la chicane que da acceso a la recta de meta, pareció ser causada por un fallo en el freno motor de su Aprilia. La moto se comportó de manera errática, lanzando a Aleix por los aires como un toro mecánico descontrolado. Afortunadamente, aunque la caída fue fea, Aleix no sufrió lesiones graves.
Más Incidentes en la Sesión Vespertina
La tarde estuvo cargada de sobresaltos. Marc Márquez, conocido por sus salvadas espectaculares, tuvo otra más en su repertorio, aunque esta vez menos aparatosa que en otras ocasiones. Joan Mir y Enea Bastianini también se cayeron, mientras que Luca Marini y Enea Bastianini tuvieron momentos de gran tensión en la pista.
Un momento particularmente alarmante involucró a Jack Miller y Jorge Martín. Miller, en un descuido, miró hacia atrás y al volver la vista al frente, se encontró peligrosamente cerca de Martín. El contacto fue mínimo, pero la situación pudo haber terminado en un accidente grave. Martín, atónito, logró evitar una colisión seria con su compañero de pista.
Conclusión
El viernes en Assen dejó claro que la lucha por el campeonato sigue siendo feroz. Bagnaia demostró estar en excelente forma, consolidando su posición como favorito. Sin embargo, los incidentes en pista recordaron a todos los pilotos y aficionados que el motociclismo es un deporte de alto riesgo, donde la concentración y el control son esenciales para evitar tragedias.
Con esta mezcla de éxito y desafíos, la expectativa para el resto del fin de semana en Assen se mantiene alta. Los aficionados están ansiosos por ver cómo se desarrollarán las carreras y si Bagnaia podrá mantener su dominio, o si otros pilotos aprovecharán la oportunidad para brillar en la catedral del motociclismo.
