¿Qué puede extraer de su último partido en Fráncfort?
“Tengo sentimientos encontrados porque hay muchas cosas positivas y muchas cosas
negativos que podemos sacar de ese partido. Esas son las cosas que suelen definir cómo te
sientes después de un partido. Si sólo puedes sacar cosas positivas de un partido, lo normal
es que lo hayas ganado. Creo que ambos equipos pueden estar satisfechos con el partido.
El Fráncfort quería ganar y se ha puesto por delante. Nosotros queríamos ganar para
continuar nuestra buena racha de las últimas semanas. Habríamos merecido una victoria
después de remontar tantas veces. Por desgracia, hemos encajado demasiados goles”.
Está teniendo mucho éxito, pero también algunas críticas. ¿A qué se debe?
“Creo que hay varias razones. Cuando tienes éxito, empiezas a acostumbrarte a él. Es
entonces cuando empiezas a fijarte en los detalles y empiezas a estar menos satisfecho con
ciertas cosas. También puede ser bastante alemán fijarse en los pequeños detalles y,
aunque las cosas funcionen bien, intentar mejorarlas. Mucha gente en la Bundesliga
también se compara con los demás. Hoy en día hay muchos equipos que juegan un fútbol
muy atractivo en la liga. Por eso puede haber expectativas de que empecemos a jugar
como el Bayer Leverkusen, el Bayern de Múnich, el RB Leipzig o el Stuttgart. Eso puede
causar discretización, aunque no esté justificado. Este es un deporte de resultados y
nuestros resultados son buenos. Sin embargo, eso no significa que no tengamos que seguir
mejorando. Somos críticos con nosotros mismos, también en el vestuario. Las victorias por
1-0 son importantísimas para tener éxito, y se consiguen los mismos tres puntos que por
8-0. Esta semana tenemos un partido entre semana en la DFB Pokal, así que ir ganando 2-0
o 3-0 al descanso nos ayudaría y significaría que podemos rotar un poco y no tienes que
matarte ahí fuera y estar nervioso hasta el final. Pero ahora no es así. Pero ha mejorado
mucho en comparación con las dos o tres primeras semanas de la temporada”.
A ti personalmente te va muy bien. ¿Y eso por qué?
“Creo que estoy consiguiendo crear ocasiones en el último tercio del campo. También soy
capaz de definir con precisión cuando tengo ocasión. No recuerdo haber tenido muchas
ocasiones en las últimas semanas, pero sigo siendo capaz de marcar. No es que haya tenido
tres o cuatro grandes ocasiones cada partido, sino más bien sólo una o dos. De momento
me está resultando fácil. Eso es lo que pasa cuando entras en una racha como ésta, tienes
el impulso de tu lado. La temporada pasada, cuando estuve lesionado durante un tiempo,
conseguí volver a encontrar mi forma relativamente rápido y eso me ayudó”.
Usted es uno de los jugadores más jóvenes en alcanzar los 300 partidos de Bundesliga. Sabe
quiénes son los otros jugadores jóvenes que han alcanzado este hito?
“He leído quién está a mi alrededor y quién ha conseguido alcanzar esta cifra a una edad
más temprana. Parece que lo estoy haciendo bien viendo los nombres de los jugadores de
este círculo. Es una locura lo rápido que han pasado los años. Llevo diez años como
invictos y queremos seguir así. Al final, la forma del día será decisiva. Si hay uno o dos
jugadores que no se esfuerzan al máximo, como ocurre en el Bayern, el resultado será
decisivo. Tenemos que ser conscientes de ello”.
¿Cómo ve al Bayern en estos momentos?
“Hay algunos paralelismos con nuestra situación, quizá no en toda su extensión, pero sí un
poco. Siempre quieres más, siempre encuentras algo que criticar. Desde la distancia, o
desde un punto de vista neutral, es impresionante lo que ofrecen. Juegan un fútbol
extremadamente eficaz; siempre son capaces de marcar, incluso cuando el partido va bien
para el rival. Eso se pudo ver contra el Darmstadt. La primera parte fue un poco alocada por
las tarjetas rojas, pero cuando encuentran su ritmo, son capaces de darte la vuelta. Marcan
muchos goles; tienen muchos jugadores que pueden colocarse en posición de marcar
goles. Pero en Múnich es así, parece que nunca se puede satisfacer del todo a la gente. Pero
ese no es mi problema, lo que me preocupa es el Borussia Dortmund y eso es lo más
importante para mí. Lo más importante el sábado es saber quién es el más valiente ese día.
Puede ser un partido muy reñido. La ventaja para nosotros es que estamos en casa”.
¿Le ha sorprendido lo bien que ha empezado Harry Kane en la Bundesliga?
“No me ha sorprendido. Cuando vi los primeros partidos, pensé que quizá necesitaría un
poco de tiempo para asentarse en el equipo. Marcó en la mayoría de los partidos, pero
seguía pensando que quizá necesitaría adaptarse. Ahora se ve que mejora semana a
semana, que sus compañeros le entienden, que él les entiende a ellos. Tengo que decir que
en estos momentos se está prestando mucha atención a Harry Kane. Para mí,
personalmente, y puedo juzgarlo porque jugué con él, el desarrollo de Leroy Sané es
sensacional. Es muy fuerte en estos momentos. No quiero decir que esté demostrando lo
que es capaz de hacer, pero es extremadamente eficaz, y para mí es el jugador del Bayern
que mejor está jugando y en el que más deberíamos centrarnos. No quiero hablar mal de
Harry Kane, por la cantidad de goles que ha marcado, pero creo que Leroy es su jugador
clave”.
El portero es crucial en Der Klassiker, ¿cómo está Gregor Kobel?
“¡Hoy se veía bien! Se las arreglará”.
¿Cómo reaccionó el equipo ante la ampliación del contrato de Gregor Kobel?
“Es un tipo listo y sabe lo que le conviene en este momento. Creo que es muy constante, es
nuestro vicecapitán, así que se ha convertido en un líder. No deja de demostrar su calidad,
pero si echamos la vista atrás a los dos o tres últimos años, todo ha sucedido muy deprisa.
Jugó un tiempo en el Hoffenheim, en el Augsburgo, en el Stuttgart, luego estuvo en el
Dortmund y, para mí, se convirtió en uno de los cinco mejores porteros del mundo. Todo
eso sucedió rápidamente y, en ese momento, es bueno establecerse a un nivel tan alto,
pero también desarrollarse. Sigue siendo un jugador joven, un portero joven. Todos
estábamos encantados con la ampliación. Ya se sabe que en el fútbol puede pasar cualquier
cosa, es una profesión muy cambiante, cualquiera puede ir o venir, así que estábamos
encantados. Pero también creo que ha sido la decisión correcta para él, porque le queda
mucho tiempo. Tal vez quiera jugar aquí los próximos diez años y convertirse en una
leyenda, en cuyo caso todo el mundo estará encantado”.
Manuel Neuer vuelve al Bayern, ¿ha recuperado su mejor nivel?
“Es muy profesional. Todos los futbolistas son ambiciosos y a veces lo quieren todo
demasiado rápido, pero creo que él conoce su propio cuerpo y sabe cuándo está listo para
volver a jugar y darlo todo por el equipo. Lo interesante será ver cómo recupera el ritmo de
un partido, y para eso no se puede estar preparado. Tiene tanta experiencia, tanto tiempo
en el fútbol a sus espaldas, que estará bien. Intentaremos pasarle uno o dos balones. Pero
no será una desventaja para el Bayern. También creo que Sven Ulreich lo ha hecho muy
bien; a veces se ve eclipsado por Manuel Neuer, pero he visto una o dos paradas suyas en
los últimos partidos, y fueron sensacionales”.
Después de casi diez años como profesional, ¿sigue recordando sus inicios en SC Borgfeld?
“Me gusta mucho mirar atrás, a menudo me acuerdo de mi pasado o de mi infancia, porque
muchos de los chicos con los que jugué entonces siguen siendo mis amigos. Curiosamente,
ya que lo mencionas, estuve allí hace dos semanas y vi un partido. Jugaban algunos de mis
amigos. Fue un partido difícil de ver, pero no se trataba de eso. Sólo quería ir allí. Eso es lo
que me gusta recordar de aquellos días. De niño, vas a jugar al fútbol y te diviertes. No te
preocupa lo que pueda salir mal, o si llegaré a jugar 300 partidos y seré profesional durante
diez años. Se trata simplemente de divertirse y hay que disfrutarlo.
Cuando oigo a
jugadores que han terminado su carrera hablar de lo rápido que pasa, y de que nunca han
hecho esto o lo otro, yo mismo pienso, sobre todo después del partido contra el Werder,
que quizá debería reflexionar una o dos veces al día sobre lo mucho que disfruto con lo que
hago. Eso me hará bien. Los próximos diez años pasarán bastante deprisa, y es estupendo
estar en esta situación, en el mundo del fútbol, con todas las cosas que conlleva”.
Pareces muy maduro cuando hablas así. ¿Sientes que has crecido?
“Sí, me he hecho mayor. Hace siete años era un poco diferente, ¡pero todo forma parte de
ello! Uno no permanece igual, el tiempo te influye. Ahora hablo como una persona de 35
años, pero cuando te juntas con Mats Hummels te sientes viejo. Ese tipo te hace crecer”.
Marco Reus también ha dicho que el tiempo corre. Tiene usted una opinión diferente sobre el
tiempo?
“Cuando estaba en la escuela e iba allí de lunes a viernes, tenía la sensación de que el
tiempo pasaba despacio. Sin embargo, cuando haces algo divertido, sobre todo en partidos
con mucha actividad entre semana, se pasa volando. Luego, de repente, estás en una nueva
semana, luego en otra nueva semana. Luego tienes un viaje con la selección durante una
semana, después otras tres o cuatro semanas aquí en Dortmund, y entonces parece que
estás fuera con la selección otra vez. De repente, llegan las vacaciones de invierno. Te das
cuenta de que es mucho más rápido que si estuvieras haciendo algo que no te gusta. Así
pasa el tiempo volando”.
¿Siempre fue el fútbol su tema principal de niño?
“Ha sido un tópico común para mí toda mi vida, no me gusta que me obliguen a hacer
cosas. Si hago cosas que realmente quiero hacer, entonces suelen ir muy bien. Al principio
no surgió realmente de mí, sino que mi familia y yo queríamos probar el deporte. Después
de unos meses, y tras discutirlo un poco con mis padres, decidí por mí mismo que quería
hacerlo, y de ahí surgió. Eso significa que si me hubiera ido fatal, probablemente lo habría
dejado y me habría dedicado a otra cosa. En general, todo se desarrolló bien hasta llegar a
donde estoy ahora. Mi propio empuje fue la clave para seguir adelante y divertirme mucho
haciendo deporte. Con algo de suerte y sólo unas pocas lesiones, conseguí convertirme en
profesional”.
¿Cuándo se dio cuenta por primera vez de que tenía un talento excepcional?
“Jugué en el club de mi barrio hasta los 15 años, porque no me apetecía mucho ir a un club
de la Bundesliga cuando era juvenil. Me divertía más jugando con mis amigos. Pero eran
buenos, no nos andábamos con tonterías, sabíamos jugar de verdad. Cuando a los 15 años
jugué por primera vez con la selección juvenil, me di cuenta de que tenía que ir a por todas,
si quería tomármelo en serio, porque lo que te pueden ofrecer estos clubes de la
Bundesliga no lo consigues en los equipos de barrio. Entonces me fui al VfL Wolfsburgo,
que fue la decisión correcta para mí, y me di cuenta de que me estaba consolidando. Me
estaba adaptando, ganando éxitos, todo iba bien, y me incorporé a los profesionales
bastante pronto. Las cosas progresaban rápidamente y entonces me di cuenta de que la
oportunidad estaba ahí. El fichaje por el Leverkusen era algo que tenía que hacer funcionar.
Ésa fue la clave para lograrlo. Salté al campo contra el Schalke 04, tuve algunos buenos
momentos, y tres días después jugué medio partido contra el PSG en la Liga de
Campeones. La primera impresión suele ser la más importante, y esa, al parecer, fue buena,
así que pude incorporarme al primer equipo. Ése es un breve resumen de la historia, pero
afortunadamente conseguí estar en los lugares adecuados en los momentos adecuados y
eso me ayudó a encarrilar mi camino”.
A los 15 años ya jugaba en el SC Oberneuland, ¿no es así?
“Sí, lo hice, y marqué en uno de los partidos. Estaba con Timo Werner, que entonces jugaba
en el Stuttgart. Había muchos jugadores de talento que por desgracia no llegaron a
triunfar, como Bilal Kamerieh, que estaba en el Hertha de Berlín, Marc Brasnic, que ahora
está en el Alemannia Aachen, pero que entonces estaba en el Leverkusen. Había mucho
talento a los 15 años. Luego llegaron las lesiones, quizá algo de mala suerte, y no funcionó
para algunos. Me las arreglé para sortear esos problemas y encontrar mi camino, y eso me
funcionó”
